Este próximo jueves, , 7 de noviembre, a las 20:00 horas, estaremos presentando Sombras del Poniente en el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso, de Torremolinos.
Que este acto vaya a celebrarse en el antiguo Colegio de Huérfanos de Ferroviarios, una de las edificaciones más singulares de la Costa del Sol, con su planta de avión, será motivo de doble alegría, puesto que se trata de uno de mis edificios favoritos, y hace mil años que no he estado en él.
Construido en 1935 según los planos del arquitecto Francisco Alonso Martos, el ahora centro cultural reflejaba, «con paredes lisas y encaladas, con amplios ventanales […] la adhesión del Movimiento Moderno a la higiene y el aire libre.» (Diego Santos, Carlos Canal y Juan Antonio Ramírez, El estilo del relax. N-340. Málaga, h. 1953-1965, Málaga, Servicio de Publicaciones del Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga, 1987, pág. 25) Este reflejo se observa en la planta general del colegio: «el frente delantero es un amplio rectángulo paralelo a la carretera, a la cual se adosa, transversalmente, un cuerpo central donde está el salón de actos; otro cuerpo menor (ala), paralelo al de la fachada, tiene una especie de ábside curvo final con el que acaba longitudinalmente la construcción. Se trata, como puede apreciarse, de un avión emblemático, con el ala grande delantera y la pequeña junto a la cola. La alusión aerodinámica, necesaria, al parecer, para una eficiente modernidad, se hacía literal.» (ibídem, pág. 26).
En efecto, ese es el rasgo más sobresaliente de esta construcción: su planta reproduce la figura de un aeroplano, como podéis observar en esta foto áerea que he encontrado buceando por internet.

Ese primerizo símbolo de modernidad estuvo abandonado durante mucho tiempo, y fue pasto de devastación y amenazado de derribo. En los ochenta, dos adolescentes con los ojos llenos de libros, mi más que amigo Marcos y yo, nos colábamos en sus instalaciones para hacer fotos, plenamente inconscientes de todo lo que nos podía pasar en el nido de degradación en que se había convertido.
Rescatado, reconstruido y transformado, hoy en día es un referente de la vida cultural de Torremolinos, el mítico epicentro de la Costa del Sol. No se me ocurre ningún sitio mejor para hablar de Sombras del Poniente. Como hace unos días en el Ateneo, la exposición irá acompañada de música y fotografías de la época. Espero veros allí.